Esta es mi primera entrada, que no la ultima. Y, porque no un relato dedicado a una de mis minis favoritas "The dark maiden". Ya era una idea para un relato corto, pero germino con ella, la doncella oscura. Espero que os guste. Un saludo.
La doncella oscura
Esta no es otra triste historia de lamento y perdición,
Es una historia real en la que no existió el perdón.
Alrededor del S. XII una flota de barcos se dirigía hacia las costas de oriente,
su objetivo, satisfacer a su hacedor recuperando aquella santa tierra.
En uno de los flamantes barcos viajaba un gran hombre,
que dichoso de llenar su corazón y el de los suyos con la causa, había dejado toda su fortuna en manos de un herrero, que le facilito gustoso, una espada y una armadura,
se dejaba entrever que no eran precisamente de nueva factura. Pero,
bien lograrían ayudarle a conseguir su cometido en esta tierra agreste
labrada con los huesos de aquellas gentes,
sembrada con sangre y bañada por el sol.
Lo que el susodicho no sabía era que en pos de un triste final,
su dama le esperaba oteando el horizonte, a que regresara.
A la par mirando hacia el cielo con sus ojos vidriosos le pedía a ese al que tú ibas a honrar, que llegaras a salvo por mucho que fuera el precio a pagar.
Pasaban los meses, las noticias no llegaban.
Cada día aquella cima se hacía más cercana,
el chocar de las olas contra la piedra era música que impedía su letargo.
Lo que el caballero no sabía, aun su corazón se lo gritaba,
era que su hogar lo necesitaba más aún que cualquier gloria.
Su dama se ahogaba en lágrimas, todas aquellas que había vertido desde el acantilado al que cada día se acercaba,
desde el que te despidió, y desde el que te esperaba.
La brisa se la llevó, y se sumió al letargo de las rocas y el mar.
Hoy viaja sin rumbo, atada su alma al mar,
buscando venganza vestida de roble y bronce.
Miguel Ángel Moreno Fuentes
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