Hoy traigo un (muy basico), juego de rol que realice ahce unso años, para que el que quiera lo disfrute. Hay misiones y demas enseres que se necesitan para ejercer de DJ.
Como he dicho el juego en si es muy basico, pues lo realice para inicar a unos amigos que no conocian ni habian jugado nunca. Espero que os sea de utilidad.
Aqui va una introduccion. Pronto colgare un enlace de descarga con todo completo y revisado.
Camino a la perdición
EL sol se alzo impetuoso ese día, brillaba tan radiante como nunca, parecía que fuera a ser su ultimo día alumbrando nuestras vidas. Para nuestro pesar así fue.
Imrik, Rey de Ertyu la ciudad humana más grande de nuestro mundo, hizo convocar a mercenarios para que se pusieran bajo su mando.
La noticia corrió por doquier, llegó a tabernas, aldeas, poblados, cuevas… de alguna manera muchos lograron enterarse, y partieron hacia Ertyu.
A los pocos días la ciudad se lleno de extraños transeuntes, unos más toscos que otros, pero todos reflejaban lo que eran, y a lo que venían. Se distinguían claramente entre la población, por sus ropas roídas y sucias, el tintineo de sus armas al caminar, las cicatrices que a algunos le adornaban la cara, y como no los trolls, los temibles trolls que paseaban ahora por nuestras embellecidas calles empedradas. Aunque también era de especial importancia fijarse en los kender que pululaban a sus anchas por los rincones de la ciudad, ya desde que comenzó esta odisea se habían oído gritos de personas a las que le había robado, y esto se repetía cada día.
Las tabernas encontraron, con esta situación, una buena oportunidad para llenar sus arcas de oro y plata. Sus salones rebosaban de clientes dispuestos a charlar, cantar y beber sin parar hasta el día siguiente en el que iban a hablar con mi rey. Pocos eran los que pagaban el dinero, con el que podían costearse unas cervezas, para pagar una habitación en la que alojarse y descansar.
Por la mañana el salón de palacio se llenaba de mercenarios ansiosos y borrachos. En ocasiones, además de esperar se divertían ocasionando alguna revuelta, muchas veces impuesta por sus odios y enemistades entre razas. Estos días había de todo, desde los malditos kenders, hasta trolls, pasando por enanos, humanos, semielfos…y cada uno mas raro que el anterior.
Hasta que me percate de unos extraños personajes, sentí que ellos serían los elegidos, y a sí se los recomendé a mi rey.
Al día siguiente marchaban hacia su destino, con media recompensa en el bolsillo, y con algún regalo nuevo para el viaje.
Las condiciones habían sido impuestas, la recompensa acordada, y ya solo quedaba que ellos cumplieran su parte.